La entrada en servicio de dos estaciones de seguimiento de la ESA (European Space Agency) en extremos opuestos de Europa ha hecho posible que los satélites Galileo actualmente en órbita participen en una prueba a escala global del sistema de búsqueda y rescate Cospas-Sarsat.
Cospas-Sarsat es un sistema internacional basado en satélites capaz de recibir señales alertas de socorro para búsqueda y rescate (SAR), creado en el año 1979 por Canadá, Francia, Estados Unidos y la antigua Unión Soviética (Wikipedia). Esta iniciativa ya ha ayudado a rescatar a decenas de miles de personas en las tres décadas que lleva en servicio. Las señales de socorro originadas en cualquier punto del planeta son detectadas por los satélites de este servicio, que las retransmiten rápidamente a las autoridades de búsqueda y rescate más cercanas.
Cospas-Sarsat cuenta con un nuevo sistema SAR en órbita media, encabezado por los satélites Galileo, que mejorará la cobertura y el tiempo de respuesta.
La estación de Maspalomas, al sur de la mayor de la isla de Gran Canaria y en el límite meridional de las aguas europeas, entró en servicio el pasado mes de junio. Este mes se activó la estación de Spitsbergen en Svalbard, en el ártico noruego. Las dos instalaciones ya pueden comunicarse entre ellas y pronto empezarán a realizar pruebas conjuntas.
Este rápido desarrollo ha hecho posible que dos satélites Galileo participen en un programa de evaluación internacional – una campaña de ensayos a escala global para probar la nueva expansión del mayor sistema de rescate vía satélite – Cospas-Sarsat.
El apoyo a los servicios de búsqueda y rescate es una función completamente independiente del objetivo principal de Galileo, que es proporcionar señales de navegación y una referencia temporal, pero no por ello menos importante.
La segunda pareja de satélites Galileo – lanzada el 12 de octubre del año pasado – es la primera de la constelación equipada con repetidores SAR. Éstos están diseñados para recibir las señales UHF emitidas por las balizas de emergencia de personas, barcos o aeronaves y retransmitirlas a una red de estaciones de seguimiento. Desde allí se determina la ubicación del emisor y se reenvía automáticamente a un centro de control, que alerta a las autoridades locales para coordinar el rescate.
“Los satélites Galileo, equipados con los mismos repetidores SAR que los satélites rusos Glonass y que un par de satélites GPS estadounidenses, demostraron su capacidad para detectar balizas de emergencia con una precisión de 2-5 km en cuestión de minutos”, explica Igor Stojkovic, ingeniero del sistema SAR de Galileo para la ESA.
“Las pruebas de validación en órbita realizadas hasta ahora cumplen y superan las expectativas, por lo que confiamos en las prestaciones que tendrá el sistema final en cuanto esté completo”, ha apuntado Stojkovic, quien además añadio que “el sistema final también utilizará una combinación de distintos satélites para localizar el origen de las señales de socorro”.
Estas pruebas se han podido llevar a cabo una vez que el sistema Galileo ha superado las pruebas para determinar con éxito una posición geográfica, localizando el punto en el que se encuentra un barco, un avión o una persona en la superficie de la Tierra, utilizando los cuatro satélites, actualmente en órbita y según anunció en julio pasado Antonio Tajani, Vicepresidente de la Comisión Europea en una demostración pública en Fucino (Italia).
Nota escrita por la ESA, editada por Nosolosig